lunes, 24 de diciembre de 2012

De CuentaCuentos: “He ejercido muchas profesiones a lo largo de mi vida”

He ejercido muchas profesiones a lo largo de mi vida. He sido fontanero, maestro, dentista, carpintero,  camionero, he sido un viajero que quería ver mundo, una bailarina, un titiritero, un conductor de autobús malhumorado. También he sido cantante, político, pensionista, ama de casa, veterinario, me he dedicado a trabajar en un circo, en un jardín, en un mesón, he sido futbolista, campesino, estudiante, periodista, actriz y muchísimas cosas más que no soy capaz de recordar. Pero de todas las profesiones que he tenido a lo largo de mi vida, la que más me gusta, sin duda, es la de Papá Noel. Cada vez que llega la navidad, ya tenga más o menos problemas a la hora de encontrar el regalo que se amolde a las circunstancias, siempre lo consigo. Nada merece más la pena que ver la ilusión en los ojos de un niño al abrir un regalo colocado minuciosamente debajo de su árbol, a los pies de su cama o encima de la mesa. Esa sonrisa que tiene al desgarrar el papel y ver que contiene, porque no importa que no sea lo que haya escrito en su carta, porque no importa que los calcetines sean del mismo color que el año pasado o que el tren de juguete se parezca a uno que le compraron al vecino hace tiempo, lo que de verdad importa es que Papá Noel ha entrado en su casa, se ha sentado en su sofá, se ha comido las galletas y ha bebido del vaso de leche que le dejó. La ilusión y las sonrisas de esos niños no deberían perderse nunca, ni siquiera cuando les toque crecer.



















Todo esto y más, gracias al CuentaCuentos

9 comentarios:

  1. Nostalgia infantil. ¡Snif! ¡Snif! Me ha gustado. El mío también habla de Papá Nöel, pero está con muy mala baba je, je.

    ¡Felices fiestas!

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  2. Sigo creyendo que estas fiestas merecen la pena sólo por esos pequeños que son quien las disfrutan de verdad. Ojalá esa ilusión no se perdiera nunca.

    :)

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  3. Estoy de acuerdo con Jara. Estas fiestas son de los niños. La lástima que algunos adultos se olviden de volver a serlo; aunque sólo sea en estos días.

    Nostálgico y real.

    Un abrazo.

    Nos leemos cuentacuentos.

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  4. Y que difícil es mantener la ilusión en estos tiempos cuya velocidad apaga rapidamente cualquier brote de ella, pero la de ellos, la de los niños como bien dices, es invencible y nos contagia aun en los peores momentos!

    No dejemos que la pierdan! :)

    ¡Felices Fiestas!

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  5. La verdad es que es una de las profesiones más bonitas que hay, una que todos hemos tenido alguna Navidad y que está pagada con la sonrisa de los más pequeños.
    Precioso texto.

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  6. Creo que pienso lo mismo que tú. No es tanto el regalo, sino la ilusión de recibirlo. Esa emoción al ver que algo es para ti porque alguien se ha acordado de ti. Y ya no hablemos de cuando el que da el regalo disfruta del momento de ilusión que se percibe en el que lo recibe. Es una de las mejores cosas de la vida: regalar ilusión.
    Un abrazo.

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  7. Que recuerdos de cuando aún no sabía el "gran secreto" que escondían mis padres. La ilusión con la que corría hacia el árbol la mañana de Navidad... Y aún lo vivo cuando mis primos pequeños o mi ahijada abren sus regalos, porque por sus caritas de felicidad vale la pena formar parte de ese "secreto". Besos.

    Nos leemos!

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  8. Ya... :) Yo a los nueve años... pasó... bueno ,tú ya te lo puede imaginar. El altercado con el Papá Noel y también con los Reyes Magos, que por cierto ¡Ya llegan! ¡Ya llegan! Me trajiste recuerdos como a Jan. No dejaré de pensar que la infancia es la mejor época de la vida, desde mi punto de vista. La echaré mucho de menos.

    Saluditos y feliz Año Nuevo :)

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  9. Los niños, yo muero por ellos... son nuestro futuro y nuestros sueños. Me ha encantado guapa. Besotes.

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